lunes, 23 de abril de 2007

Daño hepático inducido por drogas

Clasificación, epidemiología, mecanismos y patología de la enfermedad hepática inducida por drogas

La enfermedad hepática inducida por drogas es una afección observada con frecuencia en la práctica diaria.
La mayoría de las reacciones son esencialmente de idiosincrasia y no predecibles. En general son alteraciones con compromiso menor, si bien existen ciertos casos que requieren supervisión y vigilancia estricta.

La toxicidad inducida por drogas es una de las causas de insuficiencia hepática que puede conducir a la muerte o a trasplante hepático.
El espectro de enfermedad hepática es amplio, si bien la hepatitis aguda es la forma más común.En la presente revisión se analizan los mecanismos diversos por el que las drogas causan enfermedad hepática y algunos de los problemas habituales en la práctica clínica diaria.
Existe amplia relación entre las drogas y los pacientes.
Las drogas difieren en el mecanismo y ruta de eliminación, así como en el metabolismo y mecanismo de la hepatotoxicidad. Asimismo, existen ciertos grupos más susceptibles que otros; los niños son más sensibles a la esteatosis microvesicular en respuesta a los salicilatos o ácido valproico, y los adultos a la toxicidad por isoniazida.

Las diferencias de género son también de importancia y las mujeres en ocasiones presentan mayores reacciones adversas; otros factores como el estado nutricional, embarazo, abuso crónico de alcohol y enfermedad previa preexistente, son factores que pueden influir.Los mecanismos tóxicos pueden afectar el hígado en dos formas: producción de una respuesta inmune o por interferencia directa con la bioquímica celular.

La biopsia de hígado es de utilidad para la caracterización del patrón de lesión. La forma de colestasis puede aparecer con la administración de eritromicina y clorpromazina; la lesión hepatocelular puede observarse por ingestión de isoniazida, fenitoína y paracetamol.

El tratamiento en todos los casos consiste en la temprana identificación y reconocimiento del agente externo que provoca daño.
En la mayoría de los casos el tratamiento es de sostén; sin embargo, en la lesión por paracetamol puede administrarse N-acetyl cisteína.

El reconocimiento de signos de pronóstico desfavorable tales como tiempo de protrombina, creatinina o bilirrubina y empeoramiento de la acidosis, en especial en los extremos de la vida, representan factores de mayor riesgo.Los autores concluyeron que la enfermedad hepática inducida por drogas es una afección observada con frecuencia en la práctica diaria.
La mayoría de las reacciones son esencialmente de idiosincrasia y no predecibles.
En general, son alteraciones con compromiso menor, si bien existen ciertos casos con alteración mayor que requieren supervisión y vigilancia estricta.S

e sugiere que todas las reacciones sean informadas a la oficina local correspondiente de control de efectos adversos, debido a la posibilidad que algunas reacciones no hubieran sido detectadas en ensayos previos.

Rashid M, Goldin R y Wright M
Hospital Medicine 65(8):456-461 Ago 2004

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